Entrevista con Alberto Gómez, de Vía Campesina.“El 70 por ciento de los alimentos que llegan a las mesas de la humanidad los elaboramos nosotros los campesinos, los pescadores artesanales, la gente que se dedica a la agricultura urbana”, dijo el dirigente de Vía Campesina Internacional, Alberto Gómez..

“El monstruo de muchas cabezas (el capital) es fuerte, grande, poderoso, pero nos atrevemos y nos hemos atrevido a disputar. El mercado más grande del mundo es el mercado de alimentos. Y las grandes corporaciones, el capital, quieren concentrar ese mercado, porque eso es una cantidad inmensa de dinero, que no lo tienen, que se les está yendo”, agregó Gómez en entrevista con Radio Mundo Real.

La charla con el campesino transcurrió durante la VI Conferencia Internacional de la Vía Campesina, que se hizo del 6 al 13 de junio en la ciudad de Jakarta, capital de Indonesia, y donde Radio Mundo Real hizo una cobertura especial.

Gómez subrayó que los campesinos le disputan el mercado de los alimentos a las grandes corporaciones. “Estamos disputando eso, desde la agricultura campesina, desde nuestro planteamiento de soberanía alimentaria. Al mundo lo están poniendo en riesgo por esa agricultura industrial, por ese sistema empresarial de transformación y distribución de alimentos. Estamos contraponiendo nuestra agricultura que es todo lo contrario, absorbe emisiones (contaminantes) y busca mercados locales”.

La agricultura industrial, con su paquete tecnológico (que incluye a los agrotóxicos) y el sistema de transporte internacional que implica, es uno de los principales causantes del cambio climático.

Gómez no desconoce que las corporaciones transnacionales, los gobiernos de diversos países, especialmente industrializados, las instituciones financieras internacionales, en plena época de crisis del capital, van en una avanzada por los bienes naturales (entre ellos las semillas y recursos fitogenéticos) de los países. Esa escalada del capital también conlleva persecuciones a campesinos y pueblos indígenas, amenazas, asesinatos, entre otras cosas. “La crisis está obligando a que más aceleradamente se desmantelen nuestros derechos como seres humanos, como campesinos”, reconoció Gómez. Pero hay que “tener la visión de crearnos los espacios de vinculación con otros esfuerzos y con otras luchas, con todo lo que es lo urbano, porque nos va a permitir también ir construyendo una fuerza que se vaya oponiendo”.

En ese sentido, el representante de Vía Campesina consideró que un reto importante para el movimiento campesino es aliarse con otros movimientos, porque “estamos actuando prácticamente solos en el plano internacional”. “Necesitamos de otros movimientos”, evaluó, al tiempo que destacó a muchos movimientos de afectados por megaproyectos de diversa índole en países en desarrollo, pero también en estados industrializados. Consideró necesario unir las luchas. El reto es para Gómez “transformarnos nosotros mismos en un movimiento más de masas”.

El dirigente evaluó como positivos los avances en la lucha por soberanía alimentaria y que esa demanda haya sido incluida inclusive en Constituciones nacionales de algunos países. Pero aseguró que falta trabajo en esa línea. “Soberanía alimentaria en una Constitución es bueno. Pero para que eso aterrice y se implemente necesita de una serie de políticas. Políticas no solo gubernamentales, porque los gobiernos duran 4-6 años, y luego cambian, sino políticas de Estado”, subrayó. Para Gómez ahora es necesario “debatir cuáles son las políticas de Estado necesarias para la construcción de una soberanía alimentaria, que nos permitan un andamiaje para realmente ir recuperando la capacidad productiva de nuestros países, la capacidad de alimentación con agricultura campesina”.

Gómez, que es uno de los más renombrados representantes de Vía Campesina a nivel internacional, dijo que también se necesitan políticas a nivel mundial, más cuando la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) ha sido “secuestrada” y “no cumple con el papel para el que fue creada”.

El campesino manifestó sobre el final de la entrevista que es fundamental “proponer alternativas”, como qué se necesita para una plataforma que resuelva el hambre en el mundo. “Se ha avanzado”, dijo, aunque no todo lo que se hubiera querido, reconoció, y alertó que Vía Campesina Internacional seguirá bien de cerca todo el proceso por hacer resurgir la Organización Mundial de Comercio (OMC) y las diversas negociaciones de Naciones Unidas, lo que les preocupa. Estarán alertas.